N@CH Talagante 06/02/2008 Despidos por negarse a cumplir ordenes que
ponen en riesgo a los consumidores y la salud de estos cuestionan a la
cadena de supermercados San Francisco de la cadena CMR Falabella ,este
cuestionamiento surge luego de una denuncia realizada a nuestro medio
por aterrorizados trabajadores despedidos por este supermercado de
propiedad de Francisco Leyton quienes fueron despedidos por negarse a
cumplir una orden emanada de una jefa que ordeno a un trabajador del
área de manipulación de alimentos a limpiar una bodega de
almacenamiento de basura, este se negó a cumplir esta orden ante el
riesgo para la salud de los clientes que a diario compran en esta
cadena comercial razón que dio paso a su despido por " necesidades de
la empresa" el trabajador despedido quien pidió no ser identificado ya
que el trabajador que se va en contra de esta cadena se le cierran las
puertas si busca trabajo ya que existe el mentado "DICOM del terror"
que es manejado por las grandes empresas de la zona en perjuicio de
aquellos trabajadores que denuncian a sus empleadores por practicas
inhumanas o defienden sus derechos laborales y mas aun de esta cadena
comercial que no permite la creación de sindicatos y que según quienes
han trabajado en este supermercado cuando se intenta crear uno surgen
"represalias terroristas" desde la empresa las que enfatizan los
trabajadores son avaladas por la inspección del trabajo la que se pone
abiertamente de lado de la empresa situación que nuestro medio ha
reporteado anteriormente respecto a la conducta de la "inspección del
rebajo" que mas parece "inspección de protección de los empleadores y
patrones" de esta provincia.
Otra de las irregularidades denunciadas por los trabajadores de San
Francisco es la que este supermercado vende la mentada "pichanga" en
forma ilegal ya que cuando se aproximan inspectores del SESMA ordenan
botar este producto elaborado con restos de cecinas y queso añejo,
respecto a este tema los trabajadores señalaron a este medio que
cuando se aproxima la visita de inspectores de cualquier servicio
publico se les avisa antes y estos arreglan las deficiencias o
irregularidades que existen al interior de este supermercado el que
por no contratar mas personal y aumentar los índices de cesantía pone
en riesgo la salud de la población, en cuanto al trabajador despedido
por proteger la salud y la vida de la población talagantina al negarse
a manipular basura por una orden superior este exige una indemnización
ya que despedirlo por esta razón es un acto de "terrorismo patronal"
el que debiera según la opinión de este trabajador tener una respuesta
por el dirigente máximo del empresariado nacional "su opinión es
importante en este momento" como la del ministerio de Salud y del
Trabajo-concluyo
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